15 nov 2011

Don't give up, don't give up on me


No hay nunca un porqué para un recuerdo; llega de repente, sin pedir permiso. Lo único que sabes es que lamentablemente, volverá. Por lo general, son instantes que derriban el futuro. Son la decepcióna cada paso, en cada ruptura del silencio. Tropiezas con la mirada, una mirada vacía.En la vida perdemos el tiempo buscando un por qué. Pero a veces no existe. Y por tan triste que parezca, esa es precisamente la explicación.

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